Ubicada al este de Cuba y 190 km al noreste de Jamaica, la República de Haití ocupa el tercio occidental de la isla de Haití (ex Santo Domingo), bañada, al norte, por el Océano Atlántico, al sur por las Antillas (o Caribe ) Mar.

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              Es un país de clima tropical, formado por sierras, cuyo punto más alto es el Pic de la Selle, 2680m sobre el nivel del mar, algunas llanuras, valles y altiplanos con un litoral de más de 1500 km, donde habitan cerca de 12 millones de habitantes, en una superficie de 27.750 km² con una densidad de 428 h / km². Más del 50% del territorio está formado por pendientes de más del 40%. Los idiomas son el criollo y el francés. La moneda es la gourde, pero el dólar estadounidense sigue siendo una moneda muy fuerte y se utiliza en el sistema económico.

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             La República de Haití está dividida en 10 departamentos y 42 distritos compuestos por 140 comunas y 570 secciones comunales. La capital es Puerto Príncipe, en el departamento occidental.

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   Religión: 50% católica, casi 45% protestante, pero la práctica del vudú sigue siendo dominante.

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             Los recursos naturales del subsuelo haitiano son muy ricos (bauxita, oro, petróleo, iridio,…), pero no explotados y bajo la codicia de empresas extranjeras.

  

             La economía es predominantemente agrícola pero la falta de tierra cultivable es un problema fundamental, la deforestación de las montañas, provocando la aceleración de la erosión y la desaparición de suelos, ha tomado la apariencia de un verdadero desastre nacional.

               El desmonte de nuevas tierras y la producción acelerada de carbón vegetal están provocando el rápido declive del bosque, que cubre solo menos del 2% de la superficie del país. En el siglo XV, se estima que el 80% de la isla estaba cubierta de bosques y en 1923, casi el 60% del país.

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             Dos quintas partes de los haitianos dependen del sector agrícola, principalmente pequeñas granjas de subsistencia , y siguen siendo vulnerables a frecuentes desastres naturales exacerbados por la deforestación . La pesca sigue siendo muy arcaica. El sector agrícola aporta solo el 45% de las necesidades alimentarias del país.

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            El número de haitianos en situación de inseguridad alimentaria supera los cuatro millones y medio.

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              La esperanza de vida es de 63,3 años (Banco Mundial, 2016)

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        La tasa de alfabetización es del 48,68% (PNUD, 2005-2013), el acceso a la educación sigue siendo muy limitado.

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         El indicador de desarrollo humano es uno de los más bajos del mundo, tres cuartas partes de la población viven con menos de dos dólares al día.

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        La deuda es abrumadora y el desempleo afecta al menos al 60% de la población activa. Las actividades informales son abundantes. El contrabando, que representa más del 20% del valor de las importaciones haitianas, sigue siendo una actividad lucrativa.

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        Haití debe depender de los fondos de la diáspora (20% del PIB) y de la ayuda internacional para sobrevivir.

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Dos tercios de los haitianos se ven afectados por el desempleo o el subempleo.

Los principales proveedores son Estados Unidos (27%) y República Dominicana (35%).

La participación de los principales sectores de actividad en el PIB (Banco Mundial, 2017) son:

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• agricultura: 17,58%

• industrias: 56,77%

• servicios: 25,65%

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           Según el último ranking del FMI, para el 2021, Haití es el decimoquinto país más pobre del mundo con un PIB de 697 usd / cápita.

En comparación, Nicaragua es el segundo país más pobre de las Américas, con un PIB de 2029 usd / cápita, casi 3 veces más que Haití. República Dominicana, el vecino, tiene un PIB de 7.650 Usd / cápita, casi 11 veces más que Haití.

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          El país se caracteriza por la mala gobernanza y la corrupción y los abusos totalitarios.